martes, 12 de enero de 2021

LA DE LENTES

 


¿Con cuál secretaria hablaste?» «Con la de lentes», contestó.

Escuché ese diálogo en la calle. Vivo en un país en el que usar los rasgos físicos para describir a las personas es muy común.

No es que haya algo malo en describir a las personas de esa forma. A veces es lo que más fácil nos resulta, lo más práctico y rápido.

Tampoco hay algo malo en cuidar nuestro aspecto. Es parte de lo que somos y es importante tenerlo en cuenta.

Pero ¿qué pasaría si viviéramos en un mundo sin fotos o en un mundo en que la tarea de describir a las personas la tuvieran los ciegos?

¿Qué sabrían de nosotros los demás? ¿Qué cosas nos esforzaríamos por resaltar?

¿Qué rasgos tienen las personas que te rodean? No me refiero a los rasgos genéticos, sino a los cultivados conscientemente.

Quizás algunas cosas cambiarían, en nosotros y en los demás, si la próxima vez alguien respondiera:

«La simpática», «la servicial», «la que da abrazos apretados».

A la hora de tocar vidas, poco importa si usamos lentes o ropa al último grito de la moda; si nuestros padres son bajitos o altísimos.

Poco importa el color de piel, de ojos o de pantalón.

La persona con el gusto más exigente, creativo, refinado y visionario del planeta, lo último que mira es tu exterior. Tampoco mira tu CV, tu billetera, o tu árbol genealógico. Mira tu corazón. Y no te dio un like. No hizo clic en un corazón virtual y siguió de largo a la siguiente imagen. Se detuvo, detuvo el universo y dio su vida por ti. Dijo: «¡Te amo! ¡Hasta la muerte y por toda la eternidad!». Y lo dijo de verdad.

Dejó una de esas huellas de amor también en nuestro corazón, para que la recibamos y sepamos darla hoy, para que aprendamos a ver con sus ojos y entendamos nuestro valor.

«La sabiduría y la excelencia reveladas en el carácter y la conducta expresan la verdadera belleza del hombre; la dignidad intrínseca, la excelencia del corazón, determina que seamos aceptados por el Señor de los ejércitos. ¡Cuán profundamente debiéramos sentir esta verdad al juzgarnos a nosotros mismos y a los demás!» (Patriarcas y profetas, p. 692).

SOY MUJER: SOY AMADA

 

 
HE CONOCIDO A ALGUNAS MUJERES que se sienten incómodas en su calidad de mujer; por crianza o por cultura, creen que lo femenino es inferior a lo masculino. Viven en una constante lucha contra ellas mismas, con un sentimiento de indignidad que las lleva a una existencia opacada. Les cuesta descubrir todo lo bello que implica ser mujer y, por ende, vivir lo femenino. Simplifican su existencia a pura sobrevivencia, Sin reconocer todo el potencial que Dios puso en ellas al crearlas con género femenino.

Si ese es tu caso, querida amiga, recuerda: nada en tu naturaleza es un error. Bajo esta premisa puedes mirar con fe y confianza tus posibilidades, moverte hacia tus objetivos y cumplir los planes de Dios para ti. Es hora de que aportes tu granito de arena hacia el logro de un mundo mejor; puedes hacerlo desde tu esencia de mujer. Tu valía personal debe estar sustentada en el amor de Dios, no en la aprobación de los demás o en conceptos sociales no equilibrados que tal vez te han transmitido desde niña. Saberte amada por Dios es la clave cuando tu entorno quiera hacerte creer que no vales nada.

Amarte a ti misma es amar la creación de Dios; menospreciarte, es menospreciar los dones que te otorgó. Disfrutar a la mujer que eres es disfrutar a Dios en tu vida. Cuando tu amor propio se traduce en gratitud al Señor, no es egolatría ni vanagloria, es sencillamente reconocerte como su hija. Nuestra creación no tuvo más razón de ser que el amor de Dios; entender esto es un principio de salud, no solo espiritual, también emocional y relacional.

Ámate a través del amor de Dios; eso te hará ser humilde y cálida; te capacitará para amar a los demás. Como dice Patrice Baker: «Primero aprende a amarte y a aceptarte incondicionalmente. Luego podrás amar y aceptar verdaderamente a otra persona».

Cuando te sientas insegura, recuerda:

  • El amor de Dios es eterno.
  • Su amor por ti va más allá de tu entendimiento.
  • Él siempre te amará incondicionalmente.
  • Solo experimentando su amor podrás amar a tu prójimo.
  • Afiánzate en su promesa: «Porque te aprecio, eres de gran valor y yo te amo» Isa. 43: 4.
#MatinalDeDamas

DILIGENTES Y PERSEVERANTES

 

 
Aquel ataque terrorista destruyó casi por completo el edificio y terminó con la vida de casi un centenar de personas. Recuerdo que nos acercamos con un grupo de voluntarios para ofrecer ayuda a quienes estaban removiendo escombros, con la esperanza de encontrar con vida y rescatar a las personas. Recuerdo el ir y venir de un joven. Me acerqué a él y me dijo que su esposa estaba debajo de los escombros. Estaba angustiado porque ya habían pasado trece horas del atentado, y la esperanza de rescate se desvanecía.

Por otro lado, los especialistas y el equipo de rescatistas trabajaban con toda diligencia, sin pausa y con prisa, con responsabilidad, con esfuerzo y con compromiso. Así, fueron rescatadas varias vidas.

Pablo visitó a los creyentes de Berea y, al compararlos con los de Tesalónica, dijo que eran más nobles que ellos. Es decir, eran distintivos, leales y generosos porque recibieron el mensaje sin prejuicios, y escudriñaban, profundizaban, investigaban y comparaban por sus propios medios la palabra escuchada de Pablo con la Palabra escrita. Los bereanos fueron instruidos por la Palabra y fortalecidos por la Palabra. Estudiaban las Escrituras con toda solicitud, con diligencia y con el intenso anhelo de obtener más conocimiento. El diccionario define «diligencia» como cuidado, prontitud, agilidad, prisa, solicitud, disposición, eficiencia y búsqueda incesante hasta alcanzar el objetivo. «Si deseas que tu esperanza de salvación crezca en fortaleza y solidez, estudia con diligencia la Palabra de Dios. El cristiano es concebido por la Palabra y debe alimentarse de ella», expresó William Gurnal.

En un tiempo de superficialidad y de falta de profundidad, cada vez se piensa, se reflexiona y se medita menos. Por eso, como los bereanos, debemos ser perseverantes en el estudio de la Biblia, y debemos hacerlo cada día.

«El estudio de la Biblia requiere nuestro más diligente esfuerzo y nuestra más perseverante meditación. Con el mismo afán y la misma persistencia con que el minero excava la tierra en busca del tesoro, debemos buscar nosotros el tesoro de la Palabra de Dios» (Elena de White, La educación, p. 170).

 Como aquellos voluntarios que buscaban vida en la profundidad de los escombrosnecesitamos un compromiso mayor con el estudio de la Palabra. Seamos diligentes y perseverantes en su estudio y en su aplicación.

#MatinalDeAdultos

Posponen el Congreso de la Asociación General de 2021 hasta junio de 2022, debido a la continua propagación y el impacto duradero de la pandemia de COVID-19.

 


 

Por segunda vez en 10 meses, los miembros del Comité Ejecutivo de la Iglesia Adventista mundial del Séptimo Día han votado a favor de posponer la sesión quinquenal de la denominación, originalmente prevista para finales de junio de 2020, debido a los desafíos derivados de la pandemia COVID-19.

Los miembros del Comité Ejecutivo (EXCOM) de todo el mundo asistieron a la sesión virtual de Zoom este 12 de enero de 2021, donde escucharon informes de la administración de la iglesia mundial, los oficiales de salud de la iglesia, los coordinadores de logística y el asesoramiento legal. Los líderes discutieron la viabilidad de adherirse a las fechas previstas de las sesiones que serian del 20 al 25 de mayo de 2021 en Indianápolis, Indiana, Estados Unidos, que habían sido aprobadas previamente por el mismo organismo.

La persistencia de la mortífera pandemia mundial COVID-19 y sus duraderos impactos en la salud pública, los viajes y la disponibilidad de visados internacionales persuadieron al organismo internacional a posponer la sesión hasta el 6 y el 11 de junio de 2022, también en Indianápolis. El nuevo plan votado por los líderes y laicos de la iglesia ahora pospone la fecha para la sesión quinquenal de la denominación durante casi dos años a partir de sus fechas originalmente programadas, según lo permitido por la constitución de la Iglesia Adventista.

El presidente de la Conferencia General (GC), Ted N.C. Wilson, quien presidió el comité EXCOM, comenzó la reunión de dos horas esbozando el proceso de recopilación y discusión de datos que llevó las recomendaciones al órgano rector de la iglesia. "Un equipo de trabajadores ha estado trabajando diligentemente", dijo Wilson. "Hemos estado revisando cuidadosamente las cosas, especialmente con las de gestión y planificación de sesiones".

Wilson agregó que las recomendaciones provienen de un enfoque de consenso de varios grupos, incluidos oficiales de la división mundial, profesionales de la salud, Gestión Adventista de Riesgos, la Oficina del Consejero General y otros líderes de la Iglesia Adventista. "Esta no es una recomendación que provendría directamente de los tres altos funcionarios de la CGC", dijo. "Esto es algo que ha venido de una gran cantidad de información y consejeros".

 

HE DECIDIDO SEGUIR A CRISTO

Hay un himno muy conocido que uso siempre para enseñar el tiempo verbal presente perfecto del inglés. Este tiempo se caracteriza por narrar hechos que comenzaron en el pasado pero que siguen teniendo relevancia en el presente. Y es que, cuando decidimos seguir a Dios, esa decisión tiene que seguir vigente en nuestra vida.

La letra del himno «He decidido seguir a Cristo», según varias fuentes, se basa en las últimas palabras de un hombre de Assam, al noreste de India, quien junto a su familia decidió seguir a Cristo a mediados del siglo XIX, gracias a los esfuerzos de un misionero de habla inglesa.

El jefe de su tribu quiso hacerlo renunciar a su fe, pero él declaró:

«He decidido seguir a Cristo». En respuesta a las amenazas a su familia, dijo: «Aunque nadie venga conmigo, yo seguiré igual» (lo que en español cantamos como «si otros vuelven, yo siempre sigo»). Este hombre tuvo que tomar la dificilísima decisión de dejar que su esposa muriese por no renunciar a su fe.

Tiempo más tarde, él fue ejecutado. Mientras, de sus labios brotaba la frase: «La cruz delante y el mundo atrás». Esta manifestación de fe llevó a la conversión del jefe de la tribu y de muchos en su aldea.

A partir de estas frases dichas en diferentes momentos, un misionero indio compuso el himno y lo tituló «Assam», en honor al lugar de su origen.

Si bien no conocemos con certeza la veracidad de esta historia, gracias a numerosas biografías y a los escritos inspirados de Elena de White, sabemos que muchos cristianos decidieron sellar su fe con su vida. Ya fuera en la hoguera, en el patíbulo o en la arena ante las fieras, los fieles fueron de testimonio en su vida y aún más en su muerte.

¿Te has preguntado alguna vez qué canción escribirían de ti?

Dios nos ha llamado a seguirlo. Olvidemos lo que queda atrás, tomemos esta firme decisión y mantengámosla hasta la meta final… sin volver atrás.

#MatinaldeJóvenes

5A PARTE- APÁRTENSE DE TODA CLASE DE MAL



ES CURIOSO QUE EL APÓSTOL ESCRIBIERA «apártense de toda clase de mal» y no sencillamente «apártense del mal», sin más; infiero entonces que hay varias categorías en lo que al mal respecta. ¿Pueden incluirse aquí asuntos que a nuestros ojos parecen inofensivos, pero que en el fondo son tan malos como lo peor?

Si eres de esas personas que a menudo se confrontan a sí mismas arguyendo «¿qué tiene de malo esto?» , o «soy bastante madura como para hacer ciertas cosas sin que me afecten», o «no le estoy haciendo daño a nadie», entonces te estás poniendo en una situación de vulnerabilidad que será aprovechada por Satanás. Nuestro criterio es demasiado frágil como para apoyarnos en él; nuestros pasos solo son seguros cuando afincamos nuestro caminar por la vida en un «así dice Jehová».

En la Biblia leemos: «Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica» l Cor. 10:23, RV95. He ahí la clave para actuar con responsabilidad ante Dios y ante nosotras mismas: todo aquello que estorba el crecimiento espiritual y nutre tu naturaleza carnal debe ser evitado. No debes ponerte en la línea de fuego del diablo pensando que eres lo suficientemente «lista» como para no ser engañada. Lo que lees, lo que miras en la pantalla, tus conversaciones y ciertos pensamientos obsesivos esclavizan tu día a día con cadenas sutiles de perversión.

Cuando Eva se acercó al hermoso árbol que Dios le había prohibido tocar, quizá pensó que no estaba haciendo nada malo, pero le dio a Satanás su primera ventaja. El resto era cuestión de tiempo. El maligno esperó pacientemente hasta que Eva sucumbió a su deseo de poseer el fruto. Un gran conocedor de la naturaleza femenina no se empeña en grandes «trampas»; es sutil, cauteloso y astuto.

Frente a la tentación, ten la certeza de que Dios es poderoso para librarte de ti misma y de tus tendencias a lo malo, lo impuro y lo profano. No tengas vergüenza de declarar tus debilidades a Dios. El eterno y compasivo Señor está a tu alcance cuando lo malo intenta jugarte una mala pasada disfrazándose de bueno. «Cuando nos asalten las tentaciones y las pruebas, acudamos a Dios para luchar con él en oración. Él no dejará que salgamos vacíos, sino que nos dará fortaleza y gracia para vencer y quebrantar el poderío del enemigo» (La oración, p. 62).

#MatinalDeDamas

¿QUE SIGNIFICA CREER?


EI enemigo quiso acallar la voz de los predicadores, y envió a Pablo y a Silas a la cárcel. Dios podía haberlo impedido, pero lo permitió para cumplir propósitos que iban más allá de lo visible. Los misioneros confiaron porque sabían que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan para bien.

El carcelero tenía la orden de mantener bajo suprema vigilancia a esos dos presos especiales, y tomó todos los recaudos necesarios. Pablo y Silas fueron azotados y encarcelados en las peores celdas, en el fondo, en un lugar oscuro, con escaso aire y con ajustados cepos que atrapaban sus pies. De repente, sucedió lo inesperado: la tierra se movió. El carcelero presupone que ese es su fin, y saca su espada y decide matarse. Después de todo, la única razón y misión de su función era mantener a los presos a salvo, es decir, presos. Cuando Pablo le dice que nadie se escapó y que todos estaban ahí, él percibe que Alguien más está detrás de toda esta historia, y entonces pregunta qué debe hacer para ser salvo.

Él estaba totalmente confundido. Nunca antes había visto ni escuchado a presos cantar y alabar a Dios en paz. No era muy lógico. Más que presos parecían ángeles. Es evidente que el enemigo quiso desanimar a los predicadores, pero aún presos ellos seguían animados, orando, cantando y testificando. «Aunque el cuerpo está encarcelado, aunque la carne está en prisión, todas las cosas están abiertas al espíritu. La pierna no siente la cadena cuando la mente está en el Cielo», declaró Tertuliano.

El enemigo puso cárceles y custodios para evitar la predicación, y la cárcel fue abierta; y los custodios y sus familias, convertidos y bautizados. Un terremoto termina en fiesta, en la que se celebra la nueva vida.

Para ser salvo, solo había que creer. ¿Qué significa eso realmente? Creer es reconocer nuestra total insuficiencia y aceptar y confiar en la suficiencia de Dios. Es reconocer nuestra absoluta indignidad, mientras aceptamos la total dignidad del Señor para salvarnos. Es reconocer que es nuestra independencia lo que nos lleva a la muerte, y que es la dependencia permanente de Jesús lo que nos lleva vida.

Que esta pueda ser hoy tu oración: «Señor, dejo de lado mi insuficiencia, mi indignidad e imposibilidad. Ayúdame a depender permanentemente de ti y que, sin importar las circunstancias que tenga que enfrentar, viva una vida de oración y estudio de tu Palabra todos los días».

#MatinalDeAdultos